Querido Dios, te agradezco por el buen día que ya transcurrió y por la forma especial en que me cuidaste todo el tiempo. Gracias por cada momento vivido, por cada respiro, por cada experiencia, por los momentos tranquilos, por las decisiones tomadas, , por cada palabra, por cada suspiro, por cada pensamiento, gracias por ayudarme a aprender cosas nuevas todos los días.
Gracias por hacerme sentir especial, exactamente de la manera que quieres. Gracias por protegerme del mal y los peligros del día a día. Perdóname si en algo te he ofendido, no fue mi intención ofenderte. Gracias por amarme incluso cuando desobedezesco o intento hacer las cosas a mi manera. Ayúdame a elegir siempre tu camino Dios, porque siempre es el mejor.
Gracias por mi casa y un lugar para dormir y buena comida en mi mesa. Ayúdame a descansar bien, dame un sueños pacífico y envía a tus ángeles para protegerme durante la noche. Enséñame a confiar en ti y a amarte cada vez más. Eres bueno; eres especial; y eres fiel, y eres Dios. Gracias porque tu favor no tiene fin, pero dura toda nuestra vida. Buenas noches Señor. En el precioso nombre de Jesús, Amén.
La noche es solo una pausa entre un día que ha terminado y de un nuevo mañana de esperanza que vendrá. Es un momento para liberarse del estrés ocasionado; un momento para relajarse y soñar con todos aquellos proyectos que están por realizar..
"Terminar el día con una oración es la mejor manera de dejar de lado el estrés y encontrar la paz antes de dejarse llevar por el agobio nocturno. No importa lo que halla pasado hoy, hablar con Dios en la noche renovará tu fe y te ayudará a experimentar el verdadero descanso"