La noche nos presenta una oportunidad única para conectarnos con Dios.
Quizás tuvimos un buen día. Quizás no fue tan bueno. Pero al final del día, De cualquier manera, ha sido una oportunidad mas de vivir, si hemos tenido malas decisiones fuimos nosotros no nuestro día. Solo nos queda orar, una oportunidad para reiniciarnos, en cierto sentido. Para conectarse de nuevo con Dios. Para alinear adecuadamente nuestro corazón con la voluntad de Dios.
Pasa que a veces no sabemos qué orar. Y en parte se debe a ese cumulo de cosas que enfrentaste hoy, tienes la mente nublada y cansada como para seguir pensando en pensar. Aun si no sabes que orar, arrodillate!
Padre, dormir es un recordatorio de que dependo total y completamente de ti. No tengo una fuerza infinita. No puedo seguir trabajando indefinidamente. Necesito dormir para refrescarme. En última instancia, necesito que me me des descanso.
La verdad es que soy una criatura dependiente. Depende de ti para que me des vida, aliento y fuerza. Cuando trato de vivir por mi cuenta, me duele el corazón. Cuando vivo en dependencia de ti, recibo gracia y misericordia.
Así que mientras me voy a dormir, quiero proclamar mi total dependencia de ti. Mientras me quedo dormido, es un claro recordatorio de que no tengo el control. Te necesito. Necesito que me sostengas durante la noche, y necesito que me sostengas durante mi vida.
Por favor, dame la gracia del sueño. Dame la gracia de la fuerza. Permítame despertarme renovado por la mañana.
Yo dependo de ti, mi buen y bondadoso Padre. Confío en que me sostendrás y me despertarás con energía fresca por la mañana. Amen.