Salmos 16 Reina-Valera 1960
Una herencia escogida Mictam de David.
16 Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
2 Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti.
3 Para los santos que están en la tierra, Y para los íntegros, es toda mi complacencia.
4 Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios. No ofreceré yo sus libaciones de sangre, Ni en mis labios tomaré sus nombres.
5 Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte.
6 Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, Y es hermosa la heredad que me ha tocado.
7 Bendeciré a Jehová que me aconseja; Aun en las noches me enseña mi conciencia.
8 A Jehová he puesto siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
9 Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará confiadamente;
10 Porque no dejarás mi alma en el Seol,Ni permitirás que tu santo vea corrupción.
11 Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.
Padre Celestial, te alabo y te agradezco por tu gran bondad hacia mí y por las muchas bendiciones que derramas sobre cada uno de nosotros día a día.
Acompáñame en cada paso del camino y ayúdame a mantener mis ojos enfocados en el adorable Señor Jesús.
Te agradezco porque se me ha dado todo lo que necesito para la vida, y oro para poder experimentar la plenitud de gozo que todos hemos recibido en Cristo, no solo en el mundo venidero, sino como una experiencia diaria en este mundo presente. .
Gracias, Padre, porque me has dado a conocer el camino de la vida en Cristo Jesús mi Salvador, en cuyo nombre oro, y gracias porque en tu presencia está la plenitud de gozo para siempre.
Oh Dios nuestro protector, confiamos en ti y en tu seguridad, dependemos de ti para todo lo que necesitamos; todas las cosas buenas vienen de ti ponemos nuestro futuro en tus manos: Guíanos de día y enséñanos de noche, haznos siempre conscientes de tu presencia, muéstranos el camino que lleva a la vida, deja que tu Espíritu nos llene con gozo, y que tu servicio sea nuestro deleite para siempre. Amén.