52 ¿Por qué te jactas de maldad, oh poderoso?
La misericordia de Dios es continua.

² Agravios maquina tu lengua;
Como navaja afilada hace engaño.

³ Amaste el mal más que el bien,
La mentira más que la verdad. 

⁴ Has amado toda suerte de palabras perniciosas,
Engañosa lengua.

⁵ Por tanto, Dios te destruirá para siempre;
Te asolará y te arrancará de tu morada,
Y te desarraigará de la tierra de los vivientes. 

⁶ Verán los justos, y temerán;
Se reirán de él, diciendo:

⁷ He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza,
Sino que confió en la multitud de sus riquezas,
Y se mantuvo en su maldad.

⁸ Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios;
En la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre.

⁹ Te alabaré para siempre, porque lo has hecho así;
Y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos.

En ti me gloriaré, oh Señor ... tu misericordia permanece todo el día ... tu voz es dulce y alentadora ... y en ti me regocijo.

¡Tú eres para mí mi querido Padre celestial!

Por tu amor renuncio a toda la maldad de mi vida .. Rechazo el engaño .. Denuncio toda mentira y manipulación.

¡Tu sangre me ha limpiado, hermoso Señor Jesús!

Eres fiel para disciplinarme Señor .. tu corrección me consuela .. no permitirás que me desvíe.

¡Me conduces al arrepentimiento bendito Espíritu Santo!

Muéstrate a tu pueblo Señor .. haz que vea con ojos espirituales .. infunde un temor justo en nosotros .. ayúdanos a hacer de ti nuestro refugio .. nuestro lugar de paz.

Ayúdame a confiar en ti Señor ... ayúdame a conocer tus caminos ya no ceder a los caminos de la carne.

¡Eres poderoso para salvar, oh Señor Altísimo!

Gracias por tu presencia en mi vida ... por tu amor inquebrantable viviré para siempre.

Alabado seas, Señor de la eternidad ... Te agradeceré por siempre ... Te esperaré ... Ofreceré oraciones en tu nombre.

¡Eres grande y digno de alabanza!

En en nombre de Jesús, amén.