ORANDO LOS SALMOS: SALMOS 87

El Salmo 87 es un Salmo corto que, a primera vista, no llama la atención 

Sin embargo es el mensaje de la reconciliación de Dios para con todos. Dios ha extendido su gracia y misericordia a través de Jesucristo a todas las naciones. Tanto es así que aquellas naciones que alguna vez fueron enemigos de Dios (Egipto, Babilonia, Filistea, Tiro y Cus) lo reconocerán y serán declarados redimidos, teniendo justicia ante Dios.

Cuando los Hijos de Coré cantaron esta canción en el templo, me imagino que los israelitas no tenían idea de la naturaleza profética de estas palabras y de cómo sería eventualmente Sión.

¿Cuán irreal habría sido para los israelitas comprender que sus antiguos captores y opresores algún día serían amigos de Dios, y más que amigos, pero también sus hijos e hijas, con los mismos derechos a la salvación y la herencia de Dios?

En Jesús “éste y aquél” (judíos y gentiles por igual) serán declarados “nacidos en Sion”, de la ciudad santa, morada de Dios. Es un hecho bastante sorprendente comprender que a todos se nos ha dado un nuevo linaje y el derechos de ser llamados hijos de Dios.

El Salmo termina con una respuesta simple pero abarcante...

La última línea declara “todas mis fuentes están en ti” y esto es un recordatorio para nosotros de dónde viene nuestra fuerza, nuestro gozo, nuestra paz. Todo viene de Él. Él nos ha dado esta increíble e inmerecida oportunidad de reconciliarnos con él. Y para colmo, por su dulce gracia, se nos da todo lo que necesitamos para vivir esta vida como Su pueblo. ¡Eso es algo de lo que sorprenderse y regocijarse!

Las expresiones que se encuentran en los salmos son a veces muy abstractas y, por lo tanto, no es fácil para los lectores de hoy entenderlas y apreciarlas correctamente. Sin embargo pueden despertarnos y realzarnos para sentir un mayor grado de afecto hacia Dios y su sabiduría al tratar con sus creaciones.

El Salmo 87 , aunque breve, es un salmo que no es fácil de entender. Pero las metáforas utilizadas en los dos primeros versículos son una clave y nos dicen cómo Dios estima la ciudad santa, Sión.

Su fundamento está en los santos montes.
El SEÑOR ama las puertas de Sion
más que todas las moradas de Jacob.

PD. 87: 1 - 2

Acerquémonos a esta porción para sentir cómo Dios ve esta santa Ciudad. Su fundamento, que es la Verdad de Dios, Sión es un lugar de mayor consideración entre otros lugares porque Sión es donde la Verdad de Dios es su fundamento, un lugar donde Dios hizo que Su Nombre habitara, un lugar donde Dios el Padre habita entre Su pueblo.

Tómese unos momentos para meditar en este salmo; Reflexione sobre cómo Dios también estima a Su Iglesia y a Sus hijos, y también reflexione sobre cómo reaccionamos a las expectativas que Dios tiene de nosotros.

Oremos:

Oh Señor Dios nuestro: Tú llenas nuestros corazones de gozo al reflexionar sobre tu misericordia y bondad; que nuestras vidas siempre reflejen tu gloria a través de Jesucristo, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre.

Jerusalén. La ciudad de piedras preciosas y luz dorada. La ciudad cuyo nombre habla paz que sana a la nación y da la bienvenida a todos los pueblos a través de sus queridas puertas.

Te espero mi amada Jerusalén,  en el nombre y por los méritos de jesús, amen.