Fidelidad de Jehová para con Israel
99 Jehová reina; temblarán los pueblos.
El está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra.
2 Jehová en Sion es grande,
Y exaltado sobre todos los pueblos.
3 Alaben tu nombre grande y temible;
El es santo.
4 Y la gloria del rey ama el juicio;
Tú confirmas la rectitud;
Tú has hecho en Jacob juicio y justicia.
5 Exaltad a Jehová nuestro Dios,
Y postraos ante el estrado de sus pies;
El es santo.
6 Moisés y Aarón entre sus sacerdotes,
Y Samuel entre los que invocaron su nombre;
Invocaban a Jehová, y él les respondía.
7 En columna de nube hablaba con ellos;
Guardaban sus testimonios, y el estatuto que les había dado.
8 Jehová Dios nuestro, tú les respondías;
Les fuiste un Dios perdonador,
Y retribuidor de sus obras.
9 Exaltad a Jehová nuestro Dios,
Y postraos ante su santo monte,
Porque Jehová nuestro Dios es santo.
Qué cuadro tan simple, hermoso y poderoso, recordatorio de que cuando llamamos al Señor como sus hijos, él nos responde. Oye nuestros gritos DE AYUDA Vemos esto una y otra vez en los Salmos. Oye y responde. Ahora, no siempre de la manera exacta en que pedimos o incluso esperamos, pero ahí es donde confiamos. Estamos hablando con un buen padre que es todo sabio, todo amoroso, omnipotente, omnisciente, perfecto en su carácter, fiel a sus promesas, cumpliendo sus propósitos, que sabemos por su palabra. Tenemos tal privilegio en la oración de invocar al Señor y él nos responde. Así que vamos a seguir, día a día, a través de este podcast, basándonos en la palabra de Dios, especialmente en estos Salmos, entendiendo que podemos clamar a Dios y saber que Él responde.
Querido Señor, Tú reinas sobre todos, y eso me incluye a mí. Tú eres el gran Dios que esta sentado sobre los querubines que extenden sus alas sobre el arca del pacto en el tabernáculo, el centro de adoración de tu pueblo elegido.
Eres santo, completamente distinto de mí en todos los sentidos. Por esto te agradezco y te alabo. ¡¿De qué serviría adorar a un Dios que igual o menos que yo?! Por favor, perdóname por olvidarte.
Gracias por cumplir perfectamente con todos los requisitos justos y exigentes de la ley en cada pensamiento que reflexionaste, cada palabra que pronunciaste y cada acción que realizaste, y luego gracias por recibir el castigo que merecia yo en la persona de Jesucristo en quien oro, amen.
Sígueme en mis redes sociales:
Apóyame con tu voto:
- Todos los recursos de nuestro sitio fueron posibles gracias al apoyo financiero de personas como tú. Con tu donativo, contribuirás para seguir proclamando el mensaje de salvación: Donar
*Todos los derechos reservados. "Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales".
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.