³³ Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos,
    Y lo guardaré hasta el fin. S

³⁴ Dame entendimiento, y guardaré tu ley,
Y la cumpliré de todo corazón.

³⁵ Guíame por la senda de tus mandamientos,
Porque en ella tengo mi voluntad.

³⁶ Inclina mi corazón a tus testimonios,
Y no a la avaricia.

³⁷ Aparta mis ojos, que no vean la vanidad;
Avívame en tu camino.

³⁸ Confirma tu palabra a tu siervo,
Que te teme.

³⁹ Quita de mí el oprobio que he temido,
Porque buenos son tus juicios.

⁴⁰ He aquí yo he anhelado tus mandamientos;
Vivifícame en tu justicia.

He es la quinta letra del alfabeto hebreo. Los eruditos y teólogos  lo definen como un espacio para detenerse y "respirar", y se relaciona con las ventanas de nuestra vida.

La ventana es símbolo de apertura y nos invita a vivir sin afanes, deteniéndonos a ser espectadores de lo que el entorno mismo nos ofrece. Incluso por que no, con una mirada esperanzadora. ... en resumen una ventana sirve para darle paso al aire y a la luz de nuestra alma.

Tú y yo somos estudiantes de la vida. Nuestras oportunidades, errores y experiencias nos dan lecciones. A medida que avanzamos de una lección a otra, nos encontramos con ventanas de oportunidad que pueden o no ser adecuadas para nosotros. 

El salmista le pide a Dios que le enseñe el camino de sus estatutos. De la misma manera, cuando le pedimos a Dios que nos enseñe Su voluntad (y luego la observamos hasta el final), es como si estuviéramos mirando hacia la ventana para denotar que nos espera.

Cuanto más conozcas la voluntad de Dios, más familiarizado estarás con sus promesas y más seguro estará para aprovechar sus nuevas oportunidades.

En el versículo 34, el salmista le pide a Dios entendimiento para observar Su ley y guardarla con todo su corazón. En definitiva, ¡nos lleva al discernimiento!

Por último, parte de revisar las ventanas en cada área de nuestra vida es hacerlo con deleite. Cuanto más se familiarice con Su voluntad, más se deleitará en ella. Y cuanto más te deleites en ella, más libremente caminarás por la senda de Sus mandamientos.

Ejercicio guiado de oracion poderosa:

Enseguida de haber leído este salmo haga la siguiente oración:

Dele GRACIAS a Dios por otro día y por asegurarse de que tiene todo lo que necesita.

Piense, si hay personas especiales a su alrededor, o cosas que Él le ha dado.
Pídale a Dios que esté con usted cuando salga al mundo y le ayude a tomar buenas decisiones.
Si hay algo con lo que esta luchando o esta pasando un momento difícil, asegúrese de pedirle que le muestre la mejor manera de manejarlo.
ALABA a Dios porque Él es asombroso. ¡Es amable, fuerte, amoroso y poderoso! Te hizo especial
Él es asombroso, ¡así que asegúrate de decírselo!

Y recuerde, cuanto más  haga  oración, ¡más fuerte será!