⁹⁷ !!Oh, cuánto amo yo tu ley!
    Todo el día es ella mi meditación.

⁹⁸ Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,
Porque siempre están conmigo.

⁹⁹ Más que todos mis enseñadores he entendido,
Porque tus testimonios son mi meditación.

¹⁰⁰ Más que los viejos he entendido,
Porque he guardado tus mandamientos;

¹⁰¹ De todo mal camino contuve mis pies,
Para guardar tu palabra.

¹⁰² No me aparté de tus juicios,
Porque tú me enseñaste.

¹⁰³ !!Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
Más que la miel a mi boca.

¹⁰⁴ De tus mandamientos he adquirido inteligencia;
Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.

El amor es más que una idea, más que una emoción. El amor también es un verbo, y el amor de Dios siempre está en acción. El entendimiento tan apreciado en estos versículos presupone que este amor se pone en práctica.

Podríamos usar estas palabras para reflexionar sobre lo que estamos haciendo para apreciar estas palabras de sabiduría, caminar con ellas y vivir con ellas, para recibirlas en nuestro propio ser.

"¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras, más dulces que la miel a mi boca!"

Señor:

Día tras día volvemos al amor por tu palabra, la Biblia. Hay una gran profundidad en tu palabra. Así como no podemos ver todos los peces y plantas que se encuentran debajo de la superficie del océano, hay lecciones valiosas para la vida a medida que profundizamos en la palabra. Danos hambre de tu palabra. Que tus enseñanzas estén siempre en nuestro corazón y en nuestra mente. Gracias por enseñarnos nuevas ideas, incluso a través de historias familiares y antiguas. Su palabra es fresca y nos da entendimiento y sabiduría para los problemas con los que estamos luchando hoy.

Eres nuestro maestro, Señor. No rechazaremos tus caminos, porque conducen a la vida. Sí, la palabra es más dulce que la miel. Nos encanta leer, meditar y consumir tus tesoros. Son tan preciados como oro. Tienen las claves para descubrir nuestras mayores preguntas y la vida diaria de nuestras vidas. Gracias por este gran libro de instrucciones, tu palabra.

Tu palabra es vida. La Palabra es Jesús. En su nombre oramos.