Cof

145 Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová,
    Y guardaré tus estatutos.

146 A ti clamé; sálvame,
Y guardaré tus testimonios.

147 Me anticipé al alba, y clamé;
Esperé en tu palabra.

148 Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche,
Para meditar en tus mandatos.

149 Oye mi voz conforme a tu misericordia;
Oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio.

150 Se acercaron a la maldad los que me persiguen;
Se alejaron de tu ley.

151 Cercano estás tú, oh Jehová,
Y todos tus mandamientos son verdad.

152 Hace ya mucho que he entendido tus testimonios,
Que para siempre los has establecido.




 ¿Cómo nos sentimos al recitar este Salmo? 

Hay momentos en los que es imposible dormir. Son las 3:00 am y estamos dando vueltas en la cama. Hay algunas cosas que son más importantes que dormir, especialmente cuando estamos en una batalla espiritual. Ciertamente, dormir es importante y la persona promedio morirá después de 11 días sin él, pero Dios despierta en nosotros el deseo de volver a Su Palabra, especialmente cuando estamos en el corazón de la guerra espiritual. Esto puede tener prioridad sobre algo tan crucial para nuestras vidas como el sueño. 

¿Cómo aplicamos este Salmo a nuestras vidas? 

Cada hora de vigilia, el salmista quiere saturarse de la Palabra de Dios. Incluso extenderá sus horas de vigilia hasta bien entrada la noche y se levantará temprano en la mañana para permanecer en oración y meditación en la Palabra. Si bien es posible que no estemos leyendo la Palabra de Dios a tiempo completo, nuestra mente aún debe estar consumida por las verdades de Dios. Todas las noticias mundiales asumen una cierta perspectiva sobre la historia y los acontecimientos. La cobertura de noticias rara vez reconoce a Cristo como Rey de la historia. Si pasamos 30 horas a la semana absorbiendo una cosmovisión falsa y solo una hora pensando en la perspectiva de Dios, veremos el mundo de manera diferente. Sería mucho mejor mantener nuestras mentes bien saturadas de la visión de Dios de la verdad y la realidad. 

¿Cómo nos enseña este Salmo a adorar a Dios? 

La cercanía de Dios debe ser una consideración continua en nuestra adoración. De hecho, la adoración colectiva implica más “cercanía” que en cualquier otro escenario, porque Jesús dijo: “Donde están dos o tres reunidos, allí estoy yo en medio de vosotros” (Mat. 18:20). Donde hay ancianos y congregantes que aman a Dios y se aman unos a otros reunidos para adorar, aparece Jesucristo. Él está ahí con ellos. 

Preguntas: 

1. ¿Qué desea hacer el salmista aquí en lugar de dormir toda la noche?

2. ¿Por qué es tan importante que tengamos esperanza en la Palabra de Dios? 

3. ¿Cómo puede Dios ser misericordioso y justo al mismo tiempo? 

4. ¿Dónde están el enemigo, el creyente y Dios en una ubicación cercana el uno al otro?

5. ¿Cómo demuestran las personas impías el hecho de que están muy lejos de la ley de Dios? 




Oremos:

Oro con todo mi corazón; respóndeme, SEÑOR! Obedeceré tus decretos.  Ayudame para que obedezca tus leyes. Me levantare temprano, antes de que salga el sol para consagrarme a ti; Pido ayuda a gritos y pongo mi esperanza en tus palabras y en tus manos. reflexiono, pensando en tus promesas. En tu fiel amor, oh SEÑOR, es incomprensible, es inigualable, escucha mi clamor. Tú estás cerca, oh SEÑOR, todos tus mandamientos son verdaderos. Tus leyes durarán para siempre.  En el nombre de Jesús, amen.




 

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