142 Con mi voz clamaré a Jehová;
Con mi voz pediré a Jehová misericordia.
2 Delante de él expondré mi queja;
Delante de él manifestaré mi angustia.
3 Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda.
En el camino en que andaba, me escondieron lazo.
4 Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida.
5 Clamé a ti, oh Jehová;
Dije: Tú eres mi esperanza,
Y mi porción en la tierra de los vivientes.
6 Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido.
Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
7 Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre;
Me rodearán los justos,
Porque tú me serás propicio.
Este es el salmista hablando con Dios. Específicamente, David, cuando estaba básicamente atrapado en una cueva, cansado y bajo amenaza de captura y muerte por parte del rey Saúl. Él dijo: "Cuando mi espíritu se desmaye dentro de mí, ¡Tú conoces mi camino!" ¿No te anima eso hoy? especialmente si se siente atrapado de alguna manera, especialmente si está luchando y no está seguro exactamente qué hacer, y de esta o aquella manera en esta o aquella área de su vida. E incluso si no sientes eso en este momento, lo más probable es que tú o yo nos encontremos en un lugar donde nos sintamos atrapados. Nos sentimos cansados. Nos sentimos cansados cuando nuestro espíritu se desmaya. Donde nos falta el estímulo para seguir adelante en algunas circunstancias.
Dios, Tú eres nuestro Refugio y Porción en la tierra de los vivos. Nos regocijamos de que en Tu gracia nos trates generosamente.
En otras palabras, Dios, confío en ti. Sabes cómo superar esto cuando no sé cómo superarlo. Me das fuerzas cuando no me quedan fuerzas. Me das ánimo cuando todo lo que veo es desesperación. Amo este Salmo. Incluso desde el principio, David está llorando con mi voz. Clamo al Señor. Suplico misericordia al Señor. Presento mi queja ante él. Le cuento mi problema antes que él. ¿No son buenas noticias? Tú y yo podemos derramar nuestras lagrimas ante Dios, contarle nuestros problemas y saber que Él conoce el camino.
Te sientes atrapado, cansado, desanimado por la desesperación. Mire a Dios, clame a Dios, honestamente a Dios, exponga su situación ante él, cuéntele su problema y sepa que él lo escucha. él conoce tu camino y te guiará. Más adelante en el Salmo, David dice: “A ti clamo, Señor. Yo digo que eres mi refugio. Mi porción en la tierra de los vivientes ". Básicamente dice: "Líbrame, sácame y confío en que te encargarás de mí".
Dios, oramos juntos en este momento basados en esta asombrosa imagen en el Salmo 142. Y no pretendo saber todo lo que las personas que están escuchando están atravesando, habiendo leído todas estas peticiones de oración que la gente ha enviado durante esta pandemia. de tantas formas diferentes. Tantos desafíos únicos, luchas únicas. Tanta gente se siente cansada. Tanta gente se siente atrapada, cansada y confundida, desanimada o desesperada.
Dios, te alabamos porque en estos momentos, honestamente podemos presentarnos ante ti con nuestros problemas, que podemos derramar nuestras lagrimas ante ti, que nos ves. Usted conoce nuestro camino, conoce la salida. Dios, por eso oro basado en esa realidad para que me des fuerza hoy donde se necesita fuerza. Que darías esperanza hoy donde hay desesperación. Dios, que des paz, donde hay angustia. Que des alegría incluso en medio de la tristeza. Dios, oro para que abras camino.
Eso es lo que eras para David. Oro para que seas eso hoy para las personas que están leyendo esto en este momento, usted conoce su camino, escucha sus gritos, conoce sus problemas, resuélvalos. Oh Dios. Dales fuerza, paz, alegría, esperanza, todo lo que necesitan hoy, mañana y pasado. Dios, te alabamos. Basado en el Salmo 142, “Oh Dios, tú eres nuestro refugio. Nuestra porción en la tierra de los vivientes, tú eres nuestro libertador. Tú eres quien nos saca para que podamos dar gracias a tu nombre por tratar generosamente a tu gente ". Dios, amamos tu palabra y oramos de acuerdo con ella. En el nombre de Jesus. Amén.
