Salmos 145 (RVR 2015)

Te exaltaré, mi Dios, el Rey,

El mensaje del Salmo 145, colocado en los labios del rey David, es que el Señor es el rey sobre todas las generaciones y sobre todos los pueblos. Para el antiguo Israel, las palabras del Salmo 145 hablaban poderosa y decisivamente de un nuevo mundo.

El mensaje para la nosotros hoy es simple pero completo. En medio de la agitación y la incertidumbre por esta pandemia, alabar a Dios y reconocerlo como soberano del universo es la solución. Pero ¿qué significa eso? Podemos pronunciar las palabras, pero ¿cómo las ponemos en práctica?

En el antiguo Oriente, el papel del rey era proporcionar un lugar seguro de habitación para la humanidad. Esa seguridad incluía viviendas, tierras de cultivo, agua potable, cosechas abundantes, aumento de animales y fertilidad dentro de la familia (véanse los Salmos 72 y 107). En nuestro mundo del siglo XXI, muchas personas no tienen los elementos básicos de una habitación segura, ya sea por la pobreza, la violencia social, la enfermedad o el abandono. Debemos, en nombre de Dios, proveer para todo lo que promete el reinado de Dios.

Queridos....Independientemente de Tu situación en la vida, eres heredero/a de las riquezas espirituales de Dios. No lo olvides Principe o princesa de Dios.🤴👸

De hecho, porque son las riquezas de la bondad de Dios las que llevan al hombre al arrepentimiento (Rom. 2: 3-4 ), a través del sacrificio de Cristo (Ef. 1: 7 ) y las riquezas de su gloria, lo que también trae al hombre creyente su esperanza de recompensa eterna (Col. 3: 1-4 ) como su ayuda actual (Fil. 4:19 ). 

ORACIÓN:

“Querido Señor, ¡qué glorioso eres! Padre, tu majestad llena nuestro mundo! Cuan impresionantes son tus maravillosas obras de creación, que nos rodean diariamente. Ayúdanos a abrir nuestros ojos a tu esplendor. Señor, te revelas a nosotros en la naturaleza. Tu creación es nuestra primera visión de ti, pero eres mucho más que tu creación. ¡Tú eres el creador y sustentador de todo!

“Gracias por la belleza de los árboles, los pájaros y las flores. Gracias por los arroyos balbuceos y los ríos que corren. Gracias por las majestuosas montañas y las pequeñas luciérnagas que llenan de asombro nuestras mentes. Gracias por las noches llenas de estrellas y el sol lleno de días. Nos has bendecido con ojos para ver y oídos para escuchar para que podamos ver tus obras maravillosas que llenan nuestro mundo.

“Gracias, Padre, por todas las bendiciones y provisiones diarias que nos ha dado. Padre, abre nuestros ojos a las muchas obras maravillosas que has realizado para todos nosotros. Tu provees la comida que comemos, el refugio que habitamos. El aire que respiramos y solo Tu me das vida cada día. Gracias, padre, por tus "hechos asombrosos" que tan a menudo damos por sentado.

“Gracias, Padre, por tu obra más maravillosa de todas, la salvación y el don de la vida eterna, que has provisto a través de tu Hijo y nuestro Salvador, el Señor Jesucristo.

“Que meditemos a menudo en todas estas maravillas, que nunca las demos por sentadas. Permítanos hablar a menudo de sus asombrosas acciones y hacer que otros consideren la multitud de bendiciones que le han dado a toda la humanidad. Ayúdanos a cada uno de nosotros a declarar tu grandeza para que todos puedan verte y alabarte, bendiciendo tu santo nombre para siempre. ¡Que solo Tú recibas toda la gloria! En el nombre de Jesús nuestro Salvador y pronto el REY que viene, oramos, Amén ".

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