Unos dicen que fue porque tomaron mucho café; otros dicen que es porque su cerebro está acostumbrado y por eso les sucede frecuentemente; otros dicen que es porque comieron comida muy pesada en la noche. Sea cual sea la razón, a través de los años he escuchado muchas historias —y yo también lo experimento personalmente— en las que repentinamente uno despierta y al mirar el reloj son las 3:00 am, 3:03 am o 3:33 am.
¿Por qué sucede esto? Sin poder dar obviamente una respuesta general que aplique a todos ya que cada caso es particular, existen algunas razones desde el punto de vista espiritual que pueden explicar este suceso:
- En la Biblia se pueden leer varios pasajes que cuentan cómo Jesús oraba en la madrugada o incluso pasaba toda la noche solo en oración.
- Los romanos dividían el día en cuatro vigilias, siendo la cuarta de tres a 6 de la mañana. Hay también en la Biblia varios pasajes que narran sucesos en esas horas específicas del día.
- Existen diversas teorías que hablan cómo el mundo espiritual es muy activo a esa hora pues la mayoría de los humanos estamos durmiendo y por lo tanto la actividad mental y racional está en pausa, y por lo tanto, no está ejerciendo resistencia.
- Que te parece si mejor aprovechas este momento para rendirte ante tu Padre celestial, intentalo, a esta hora reina el silencio y la calma, no habrán interrupciones, es el momento perfecto para hablar con Dios!
Si tú eres una de esas personas con este tipo de experiencia, te entrego las siguientes recomendaciones:
- Ora antes de dormir y pide a Dios que te cubra con su luz protectora y de amor.
- Dile que quisieras confirmar si Él desea entregarte algún mensaje y por eso te está despertando a esa hora de la madrugada.
- Cuando te despiertes, ora también. Ponte en la presencia de Dios. La oración te ayudará a sentirla claramente y también te protegerá de cualquier cosa que llegara a inquietarte o intranquilizarte.
- Repite mentalmente varias veces: “Dios está conmigo; Dios está en mí. Dios está conmigo; Dios está en mí”. Esta frase protege y fortalece.
Complementa esta reflexión con los siguientes vídeos:
"La mañana es el mejor momento para tener un encuentro con Dios. Cuando te despiertas con Dios, su presencia va contigo donde quiera que vayas".
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