Amado Dios, al comenzar este nuevo mes, te agradezco por cada día que me has regalado. Hoy te pido que me guíes en esta nueva etapa, donde el cierre del año se acerca y los recuerdos de momentos vividos se hacen presentes. Ayúdame a reflexionar sobre las lecciones aprendidas, y que cada experiencia me acerque más a ti.
Te imploro que me fortalezcas en los desafíos que se presenten este mes. En los momentos de duda y cansancio, que pueda encontrar en ti la motivación y la energía necesarias para continuar. Permíteme ver en cada reto una oportunidad de crecimiento y aprendizaje.
Dame claridad para establecer metas realistas y significativas en este mes final del año. Que pueda enfocarme en lo que realmente importa y en lo que me acerca a tus propósitos. Te pido también que ilumines mi camino y el de mis seres queridos, guiándonos con tu luz en cada decisión que tomemos.
En este diciembre, que el espíritu de la gratitud me acompañe en todo momento. Ayúdame a valorar lo que tengo, a ser agradecido por cada bendición y a compartir con aquellos que me rodean. Que la bondad y el amor fluyan a través de mí, como un reflejo de tu gracia infinita.
Por último, Señor, te pido que esta última etapa del año me prepare para un nuevo comienzo. Que pueda dejar atrás las cargas y las preocupaciones, abrazando con esperanza el futuro que tienes reservado para mí.
Amén.
Jesús te dice hoy
Querido hijo, querida hija, en este mes que comienza, recuerda que cada día es una nueva oportunidad para renacer. Es un tiempo para dejar atrás lo que no te sirve y abrazar con fe lo que está por venir. No te aferres a las dificultades del pasado, pues cada experiencia trae consigo un aprendizaje valioso que te acerca a mi corazón.
Te invito a mirar hacia adelante con esperanza. Cada meta que te propongas, cada paso que des, puede ser iluminado por mi amor. La claridad que anhelas se encuentra en la conexión constante conmigo. Al caminar a mi lado, te aseguro que no estarás solo, y las respuestas que buscas se revelarán en el momento perfecto.
Recuerda también que la gratitud transforma tu perspectiva. Agradece cada bendición, por pequeña que sea, y verás cómo tu vida se llena de luz y alegría. Comparte tu amor con los demás, y en ese acto, recibirás más de lo que imaginas. Confía en que mi plan es perfecto, y que todo lo que sucede en tu vida tiene un propósito divino.
Con todo mi amor, Jesús.
Plegaria en respuesta
Gracias, Señor, por recordarme la importancia de dejar atrás lo que no necesito y de mirar hacia el futuro con esperanza. Te pido que me ayudes a soltar las cargas que me impiden avanzar y a confiar en el plan que tienes para mí. Que cada día de este diciembre sea un paso hacia una vida llena de propósito y gratitud.
Permíteme ser un canal de tu amor y bondad, compartiendo con los demás lo que has sembrado en mi corazón. Que mi vida refleje tu luz, y que pueda ser una fuente de inspiración para aquellos que me rodean.
Amén.
Conclusión
Hoy hemos iniciado diciembre con fe y esperanza, recordando que cada día es una nueva oportunidad para renacer. Te animo a que compartas tus reflexiones y peticiones de oración en los comentarios, y si esta oración ha tocado tu corazón, no olvides dar «me gusta» y seguir. ¡Que este mes sea un tiempo de bendiciones y crecimiento espiritual!
Sergio Andrés, tu Consejero Espiritual.
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