Buenos días Padre Celestial

Buenos días Padre Celestial

Buenos días, Padre celestial. Señor, gracias por este nuevo día, por esos primeros rayos de luz que disipan toda oscuridad. Te agradezco, Señor, por haberme preservado durante la noche. Al salir el sol, haz que mi esperanza crezca en ti hoy. Te bendigo y alabo por tu grandeza, por poder respirar, por poder ver. En este día quiero dar lo mejor de mí para dar testimonio de tu gran amor. Gracias por otro hermoso amanecer para disfrutar. Gracias por los maravillosos sonidos de la naturaleza, desde la brisa fresca que acaricia los árboles hasta las melodías de los pájaros cantando.

Estás escuchando la oración del día en la voz de tu consejero espiritual. Eres un Dios maravilloso, lleno de gracia y misericordia. Te alabo por permitirme pasar otro día con mi familia y seres queridos. Y tomo este momento de paz para pedirte que, por favor, me acompañes todo el día, que pueda llevar esperanza, amor y alegría hoy en mi corazón. En el nombre de nuestro Señor Jesús, voy a comenzar este día. Te ruego que me des la fuerza y sabiduría para enfrentar todos los retos que vienen por delante.

Haré todo lo posible para que todo lo que haga hoy sea agradable para ti y de acuerdo con tu voluntad. Un día más para ser tu voluntad y experimentar la alegría de saber que somos tus hijos.

Padre celestial, en este nuevo día te reconozco como fuente de luz y esperanza. Agradezco por los primeros rayos de sol que traen consigo el renacer de la naturaleza y la renovación de nuestras fuerzas. Gracias por el descanso que me has concedido durante la noche y por despertarme para disfrutar de otro día bajo tu cuidado amoroso.

En este amanecer, contemplo la grandeza de tu creación y la maravilla de la vida que nos has dado. Agradezco por la oportunidad de respirar, de moverme y de experimentar el mundo que nos rodea. Que en cada suspiro y en cada paso, pueda sentir tu presencia cercana y tu amor infinito.

Hoy, mientras escucho los sonidos de la naturaleza, desde el suave murmullo del viento hasta el canto melodioso de los pájaros, reconozco tu voz en cada melodía y tu belleza en cada detalle de tu creación. Te alabo por el regalo de la vida y por las bendiciones que nos brindas a diario.

En este día, te pido que me guíes con tu sabiduría y fortaleza para enfrentar cualquier desafío que pueda surgir. Permíteme ser instrumento de tu paz y amor en un mundo que tanto lo necesita. Ayúdame a ser luz en la oscuridad y a llevar esperanza a aquellos que están afligidos.

Que cada acción que realice sea conforme a tu voluntad, y que pueda experimentar la alegría de conocerte más profundamente. En el nombre de Jesús, mi Salvador, te entrego este día y todo lo que traiga consigo. Amén.