En la noche, algunos duermen, excepto aquellos noctámbulos que trabajan o aquellos que deben terminar su proyecto de la universidad. Otros, debieron haber estado durmiendo hace horas, sin embargo han preferido mantenerse ocupados con las pantallas brillantes de su laptop, móviles o televisión.
Queridos si es que dormir lo suficiente es esencial para ayudarnos a mantener una salud y un bienestar óptimos.
Cuando se trata de salud, el sueño es tan vital como el ejercicio regular y una dieta equilibrada. La vida moderna no siempre acepta la necesidad de dormir lo suficiente, sin embargo, es importante que las personas se esfuercen por dormir con regularidad.
El sueño es una de las necesidades de la vida, ya que ayuda a nuestro cuerpo a crecer, reparar tejidos, reponer células, retener y catalogar recuerdos y aprendizajes y restaurar energía, algo tan vital e importante para tu salud y la longevidad. En general no es nada para tomar a la ligera, no lo olvides, ¡duerme temprano y con más frecuencia!
Oremos:
“Alabado sea, señor, mi Dios, gobernador del universo, mis ojos cansados apenas pueden dirigirse en oración hacia el trono de tu gracia, que sea tu voluntad acostarme en paz y luego levantarme en paz.
No dejes que me perturben pensamientos perturbadores, ni sueños malvados ni fantasías inquietantes, concédeme luz para conducir mis sueños a la placidez que quieres darme.
Señor mío, ayúdame a ser más organizado, ya que de esto depende las horas que dedique al descanso, quiero ser un buen mayordomo del tiempo. Y separar las horas necesarias para orar y leer tu palabra, no quiero malgastar el tiempo de mi vida en cosas que no son importantes, en tu precioso nombre, amen.”
El sueño es un regalo divino, una oportunidad para renovar nuestras fuerzas, tanto físicas como espirituales. En un mundo que nunca descansa, es fácil olvidar la importancia de detenernos, desconectar y permitir que Dios nos guíe hacia un descanso reparador. Al tomar tiempo para orar cada noche, no solo entregamos nuestras preocupaciones al Señor, sino que también creamos un espacio de paz en medio del caos cotidiano.
Te invito a que, juntos, hagamos de la oración nocturna un hábito, un momento sagrado de conexión con Dios antes de dormir. Te animo a seguir mi blog "Consejero Espiritual" y a darle me gusta. Cada día podremos compartir una Oración y Reflexión de la noche, encontrando en Su presencia el descanso que nuestra alma tanto necesita. ¡Nos vemos mañana para orar juntos!
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