El día puede estar lleno de desafíos, pero es en la quietud de la noche cuando las preocupaciones parecen multiplicarse. Muchos de nosotros hemos sentido cómo la ansiedad pesa sobre nuestros corazones justo antes de dormir. Nos encontramos luchando con pensamientos que no nos permiten descansar, a pesar de estar físicamente agotados. Sin embargo, la Palabra de Dios nos recuerda que una buena palabra puede aligerar nuestras cargas y brindarnos ánimo. Hoy quiero invitarte a hacer de la oración una herramienta para entregar tus ansiedades a Jesús, quien ha prometido estar contigo incluso en los momentos más oscuros.
Proverbios capítulo 12 versículo 25: “La ansiedad en el corazón de un hombre lo pesa, pero una buena palabra lo anima.”
Oremos:
“Querido Señor Jesús, parece que los problemas y ansiedades de la vida terminan multiplicándose y magnificándose durante las horas de la noche. Ayúdame a no olvidar nunca que has prometido estar conmigo, incluso en los momentos más oscuros.
Gracias porque Jesús es mi Salvador y ha prometido estar conmigo durante las largas horas de la noche. Guárdame de pensar en pensamientos ansiosos y ayúdame a entregarte todas mis preocupaciones, tan pronto como venga mi mente, para que mi corazón se llene de tu tranquilidad y la paz prometida.
Ayúdame a darte cada pensamiento de ansiedad y evita que me vaya a dormir con preocupaciones y problemas.
Oro para que aprenda a mantener los ojos en mi corazón, mirando a Jesús, y los pensamientos de mi mente descansando en ti, porque has prometido dar tu paz perfecta a todos aquellos cuya mente está puesta en Jesús.
Que pueda arrojar sobre ti todos mis pensamientos ansiosos, descansar en tu amor toda la noche y despertar fresco por la mañana. Estoy luchando una batalla con mi mente. Quiero pensar en lo noble, sagrado, y aprender a fijar mis ojos y pensamientos en ti, meditar en lo que es bueno y verdadero, honorable y justo, puro, hermoso y admirable.
Oro para aprender a llevar cautivo todo pensamiento a Cristo y reflexionar sobre tu amor y gracia, todo lo que es excelente, digno de alabanza, para que en lugar de temer las pesadillas y el sueño interrumpido, pueda acercarme a la hora de acostarme con el corazón completamente quieto y caer en un sueño relajado cada noche, mientras descanso en tu amor, y por la mañana, al despertar refrescado en cuerpo y alma, porque te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.”
La oración tiene el poder de transformar nuestras noches de inquietud en momentos de paz y descanso. Si dejamos que nuestras ansiedades descansen en las manos de Dios, Él nos dará la calma que tanto anhelamos.
Te invito a que, cada noche, juntos oremos y entreguemos nuestras preocupaciones al Señor, para que al amanecer podamos despertar con fuerzas renovadas Te invito a seguir mi blog "Consejero Espiritual" y darle me gusta. Cada día compartiremos una nueva Oración y Reflexión de la noche, donde podremos encontrar paz y fortaleza en la presencia de Dios. ¡Nos vemos mañana para otra oración nocturna! Que Dios te bendiga y te guarde.
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