Nos ayudamos a tener un sueño reparador cuando oramos y meditamos para terminar nuestro día. Es importante que las personas y los niños y las familias lo recuerden. Las oraciones nocturnas nos ayudan a pasar una buena noche.
Orar nos ayuda a calmar nuestro corazón y nuestra mente y a tener un buen descanso. Cuando volvemos nuestro corazón y nuestra mente a Dios, podemos dejar las preocupaciones y recordar las bendiciones del día. Una oración en la noche nos llevará a la mañana siguiente con un corazón de paz.
Oremos:
“Jesús, acércate a mí. Temo al futuro. Hoy hubo cosas que no pude manejar. Tengo necesidades que tal vez no se satisfacen aún. Libero estos pensamientos ansiosos a tu cuidado.
Confiaré en ti para mantenerme a salvo esta noche. Ayúdame a tomar las decisiones correctas mañana y te daré la gloria y la alabanza. En ti confiaré, Señor, cuando las tormentas de mi vida se echen.
Me cuidarás mientras duermo. Me refrescarás cuando despierte. Sé que me protegerás siempre y que estás aquí a mi lado mientras termino mi día.
Me amas y confiaré en ti para convertir mis penas en alegría, mi miedo para resolver y calmar mi mente (ansiosa. Querido Jesús, te doy gracias por todo lo que me has dado. Estoy agradecido por el cuidado que me ha brindado hoy.
Tengo comida, refugio, ropa. Sé que tienes un propósito para mi vida. Por favor, quédate conmigo mientras duermo, para que mis horas nocturnas sean frescas, reconfortantes y tranquilas.
Te doy mi fatiga, sabiendo que puedes restaurarme. Te entrego mis miedos, sabiendo que tu amor me preserva en cada situación. Te entrego mis sueños, sabiendo que los endulzarás.
Cualquier dolor que pueda tener, en mi cuerpo o en mi mente, sé que puedes curarlo. Toma mis deseos. Hazme más como tú.
Hoy ha sido un día hermoso, porque también estuviste en él. También confío en ti para mañana. Mantén mi corazón fiel a tu fe y mantén mi mente en ti y tu voluntad para mí.
Sé que puedes ver mi futuro y confiaré en ti para guiar el camino. En tu maravilloso nombre. Amén.”
Al cerrar este día, te invito a recordar la importancia de la oración nocturna. Al tomarte un momento para hablar con Dios, no solo calmas tu corazón y tu mente, sino que también te preparas para recibir la paz que solo Él puede brindarte. Con cada oración, dejas atrás las preocupaciones y te llenas de gratitud por las bendiciones recibidas.
Recuerda que aquí, estamos comprometidos a acompañarte en este camino espiritual. Cada noche compartimos oraciones que nutren el alma y preparan el corazón para un nuevo amanecer. Te invito a seguirme y dar me gusta, para que juntos podamos cultivar una comunidad de fe y esperanza. Que Dios te bendiga y te guarde mientras descansas, y que siempre encuentres consuelo en su presencia.
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