Una sola mención de orar durante la noche genera varias incógnitas, muchas de las cuales están asociadas con falta de fe, inseguridad y a menudo pereza. Pero no te preocupes, es entendible. Incluso los discípulos tuvieron problemas para mantenerse despiertos y orar.
Mateo capítulo 26, versículos 37 al 41:
"Y tomó consigo a Pedro y a los dos hijos de Cebedeo y comenzó a entristecerse y a angustiarse profundamente. Luego les dijo, mi alma está muy triste, quédate aquí y vela conmigo. Fue un poco más lejos, se postró sobre su rostro y oró diciendo, Padre mío, si es posible, pasa de mí esta copa. Sin embargo, no hagas como yo quiero, sino como tú quieres.
Luego se acercó a los discípulos y los encontró durmiendo y dijole a Pedro, ¿no podrías haber velado conmigo una hora? ¡Velad y orad, para no caer en tentación!"
Parece ser que al igual que los discípulos, no hemos sabido entender a Jesús. El hecho de separar un tiempo de oración en la noche no debería convertirse en una obligación, sino en un hábito.
La idea de orar debe ser un deleite en una situación incómoda o aburrida. Jesús quiere escucharnos, desea recibir nuestras cargas, anhela apaciguarte y consolarte.
Oremos:
"Querido Señor, llega la tarde, se acaba el día. Permite que tu paz invada mi hogar durante la noche y en las pocas horas tranquilas de la mañana. El día fue largo y difícil.
Estoy cansado, pero también estoy agradecido. Mientras estoy acostado aquí esperando que el sueño me alcance, cuento las bendiciones del día que ha pasado.
El trabajo fue duro, pero tengo la dicha de tener uno. Tengo la dicha de tener donde postrar mi cabeza. Gracias Señor por darme la oportunidad diaria de descansar. En el nombre de Jesús. Amén."
Terminar el día con una oración es la mejor manera de dejar de lado el estrés y encontrar la paz antes de dejarse llevar por el agobio nocturno. No importa lo que haya pasado hoy, habla con Dios en la noche. Él renovará tu fe y te ayudará a experimentar el verdadero descanso. ¡Nos vemos mañana para otra Oración y Reflexión de la noche! Feliz noche y que Dios te bendiga.
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