En la página del Consejero Espiritual, damos inicio a un nuevo día de reflexión y aprendizaje en nuestro blog. Hoy nos adentramos en un tema poderoso y transformador: platicar con Jesús. En este espacio, exploraremos por qué Jesús es la persona más indicada para buscar consejo, consuelo y descubrir su voluntad en nuestras vidas.
Jesús, el Hijo de Dios, es una fuente de sabiduría y amor inagotables. Él caminó entre nosotros, experimentó las alegrías y los desafíos de la vida humana, y nos dejó enseñanzas eternas para iluminar nuestro camino. Su ejemplo de humildad, compasión y amor nos inspira a buscar su guía en cada aspecto de nuestra existencia.
Al acercarnos a Jesús en oración y conversación, abrimos nuestras mentes y corazones a su sabiduría divina. Él nos escucha, nos entiende y nos brinda consuelo. En su presencia, encontramos un refugio seguro para compartir nuestras alegrías, preocupaciones, dudas y anhelos más profundos.
Platicar con Jesús nos permite entrar en un diálogo íntimo y personal con nuestro Salvador. A través de su Espíritu Santo, podemos experimentar una conexión profunda con lo divino y recibir revelaciones, respuestas y dirección para nuestras vidas.
En este día, te invito a que te sumerjas en la maravillosa experiencia de platicar con Jesús. Permítele ser tu confidente, tu consejero y tu guía. Descubre cómo sus palabras y su presencia transforman tus pensamientos, tus decisiones y tus relaciones.
A medida que exploramos los consejos que Jesús nos brinda, recordemos que al platicar con él, abrimos un camino hacia la verdad, la paz y la plenitud. En cada palabra, en cada encuentro con él, nos acercamos a su amoroso corazón y descubrimos su voluntad para nuestras vidas.
Con esta perspectiva en mente, te invito a que te adentres en los consejos que Jesús tiene para ti en este día. Permítele hablarte a través de su Palabra y de tu comunión personal con él. ¡Comencemos este viaje de pláticas transformadoras con Jesús, sabiendo que su guía nos llevará a una vida llena de propósito y significado!
Platicar o hablar con Jesús es una experiencia personal y espiritual en la cual te acercas a él con sinceridad y humildad. Aquí te presento algunos pasos que pueden ayudarte a iniciar una conversación con Jesús:
Encuentra un lugar tranquilo: Busca un espacio donde puedas estar a solas y sin distracciones. Puede ser en tu habitación, en un lugar de oración o en la naturaleza. Crea un ambiente propicio para la intimidad y la reflexión.
Invoca la presencia de Jesús: Toma un momento para centrarte y abrir tu corazón a la presencia de Jesús. Puedes hacerlo a través de una breve oración o simplemente diciendo: "Querido Jesús, estoy aquí para hablar contigo".
Expresa tus pensamientos y emociones: Comienza compartiendo tus pensamientos, sentimientos, alegrías, preocupaciones y deseos con Jesús. Habla con sinceridad, como si estuvieras hablando con un amigo cercano. No te preocupes por las palabras perfectas, simplemente sé honesto y auténtico.
Escucha en silencio: Después de expresarte, tómate un momento para escuchar en silencio. Permite que haya un espacio de calma y receptividad para recibir cualquier mensaje, inspiración o dirección que Jesús pueda querer comunicarte. Estate abierto a su voz a través de la paz interior, pensamientos, intuición o incluso a través de la lectura de la Biblia.
Permanece en la presencia de Jesús: Continúa la conversación, compartiendo tus inquietudes, buscando orientación y agradeciéndole por su amor y cuidado. Puedes hacer preguntas específicas o simplemente pedirle que te muestre su voluntad en situaciones particulares. Permítele que guíe tus pensamientos y respuestas a medida que sigues platicando con él.
Termina con gratitud y compromiso: Finaliza tu plática con Jesús agradeciéndole por su presencia y por escucharte. Expresa tu confianza en su sabiduría y amor. Haz un compromiso personal de seguir buscando su guía y de vivir de acuerdo con sus enseñanzas.
Recuerda que platicar con Jesús es una relación en constante desarrollo. A medida que continúes cultivando esta práctica, podrás experimentar una conexión más profunda con él y recibir su amor y dirección en tu vida diaria. Mantén la perseverancia y la fe en tu caminar espiritual.
Que tus pláticas con Jesús sean momentos de encuentro, crecimiento y transformación.
He recibido algunas preguntas sobre platicar o hablar con Jesús, a continuacion voy a responder
¿que hago si siento que no me escucha?
Cuando sientas que no estás siendo escuchado por Jesús, te sugiero lo siguiente:
Examina tu corazón y actitud: Tómate un momento para reflexionar sobre tu disposición y actitud al acercarte a Jesús. ¿Estás buscando respuestas egoístas o buscas sinceramente su guía y voluntad? Asegúrate de estar abriendo tu corazón y mente para recibir lo que él tiene para ti.
Cultiva la confianza y la paciencia: Recuerda que la relación con Jesús es un proceso de crecimiento y confianza. Él tiene un tiempo y un propósito perfecto para cada situación. Cultiva la confianza y la paciencia, sabiendo que él escucha y responde en su momento adecuado.
Amplía tus formas de comunicación: No te limites a una única forma de comunicación. Jesús puede hablar a través de su Palabra, la Biblia, pero también puede utilizar otras formas, como situaciones, personas o incluso pensamientos e intuiciones. Mantén tu corazón y mente abiertos para captar su voz en diferentes formas.
Busca su presencia en la oración y la meditación: Dedica tiempo a la oración y la meditación, creando espacios de silencio para conectarte con Jesús. Permítele que hable a través de su Espíritu Santo en lo profundo de tu ser. Escucha con atención y sintoniza tu espíritu a su presencia amorosa.
Busca el consejo de otros: No dudes en buscar el consejo y la guía de personas sabias y maduras espiritualmente. Compartir tus preocupaciones y buscar perspectivas diferentes puede abrir nuevas formas de escuchar y entender las respuestas de Jesús.
Recuerda que Jesús es amoroso y siempre está a tu lado, aunque no siempre entendamos sus caminos. Confía en su plan y en su cuidado constante. Permanece en la búsqueda de su guía y su voluntad, sabiendo que él te escucha y desea lo mejor para ti.
2. Para entablar una conversacion con el ¿es necesario estar limpio de pecado?
Al entablar una conversación con Jesús, no es necesario estar "limpio de pecado" para comunicarse con él. Jesús nos ama incondicionalmente y siempre está dispuesto a escucharnos, incluso en nuestros momentos de debilidad y lucha.
Es importante recordar que Jesús vino al mundo precisamente para salvarnos y reconciliarnos con Dios. Él entiende nuestras luchas, nuestras imperfecciones y nuestras fallas. Su amor y misericordia son mayores que cualquier pecado que podamos cometer. Sin embargo, es beneficioso reconocer nuestros pecados y arrepentirnos de corazón, buscando la reconciliación con Dios a través del perdón y la gracia que Jesús nos ofrece.
El arrepentimiento sincero nos ayuda a abrirnos a la guía y dirección de Jesús en nuestras vidas. Recuerda que Jesús es el Salvador que vino a restaurar nuestra relación con Dios. Él está dispuesto a escuchar tus inquietudes, tus penas y tus peticiones, sin importar tu estado espiritual en ese momento. Acércate a él con sinceridad y humildad, confiando en su amor y misericordia.
A medida que continúes hablando con Jesús, su presencia amorosa y su gracia trabajarán en ti, guiándote hacia una vida de transformación y mayor cercanía con Dios. Confía en su poder sanador y en su capacidad de restaurar tu vida espiritual.
Permite que la conversación con Jesús sea un espacio de intimidad y crecimiento espiritual. Escucha su voz a través de la oración, la lectura de la Biblia y la quietud interior. Ábrete a recibir su amor, su sabiduría y su dirección en cada momento de tu vida.
3. puedo hablarle en todo momento del dia?
¡Por supuesto! Puedes hablar con Jesús en cualquier momento del día. No hay restricciones ni límites para comunicarte con él. Jesús siempre está disponible y dispuesto a escuchar tus pensamientos, preocupaciones, alegrías y deseos, sin importar el momento en que te encuentres.
La belleza de tener una relación con Jesús es que no necesitas esperar a un momento específico para hablar con él. Puedes conversar con él en cualquier momento y en cualquier lugar. Él está siempre presente, listo para escucharte y brindarte su amor y guía.
Ya sea que necesites compartir tus luchas diarias, expresar gratitud por las bendiciones recibidas, buscar sabiduría en la toma de decisiones o simplemente disfrutar de su compañía, puedes hablar con Jesús en cualquier instante. Él te escucha con amor y atención.
Recuerda que Jesús es tu amigo fiel y confidente. No hay tema demasiado pequeño o demasiado grande para llevarlo a su presencia. No dudes en acercarte a él en oración en cualquier momento, sabiendo que él está siempre dispuesto a escucharte y a brindarte consuelo y dirección.
Cultiva una actitud de conversación constante con Jesús a lo largo del día. Permite que tu relación con él sea un diálogo continuo en el que compartes tus pensamientos y escuchas su voz a través de la inspiración, la paz y las respuestas que recibes.
Hablar con Jesús en todo momento del día te ayudará a fortalecer tu relación con él y a experimentar su presencia constante en tu vida. Así que no dudes en entablar una conversación con Jesús en cualquier instante y disfruta de la bendición de su compañía amorosa.
Interactua:
Oremos
Querido Jesús,
Hoy me acerco a ti en esta plática, con mi corazón abierto y mis pensamientos dispuestos a escucharte. Sé que estás aquí conmigo, listo para guiar mis pasos y responder mis preguntas más profundas.
En este momento, quiero compartir contigo mis alegrías y mis preocupaciones. Tú conoces cada detalle de mi vida, cada anhelo y cada lucha. Te confío mis sueños y mis temores, sabiendo que estás dispuesto a escucharme y darme la dirección que necesito.
Jesús, sé que eres la fuente de sabiduría y amor infinito. Tu ejemplo de humildad y compasión me inspira a ser una mejor persona. Permíteme aprender de ti, a través de nuestras conversaciones, cómo ser más como tú en cada aspecto de mi vida.
En este momento de plática contigo, te pido que me ayudes a comprender tu voluntad para mí. Guíame en mis decisiones, mostrándome el camino que debo seguir. Concédele a mi corazón la paz y la certeza de que estás a mi lado en cada paso del camino.
Jesús, sé que en tu palabra encuentro las respuestas que busco. Permíteme sumergirme en las escrituras y encontrar las enseñanzas que me fortalecerán. Ayúdame a discernir y aplicar tus principios en mi vida diaria, para que pueda vivir de acuerdo a tu voluntad y reflejar tu amor a quienes me rodean.
En esta plática contigo, también quiero rendirme ante ti, entregándote mis preocupaciones y cargas. Tú eres el que lleva mis cargas y me da descanso. Confío en tu cuidado y en tu provisión, sabiendo que me sostienes en cada situación.
Gracias, Jesús, por tu presencia amorosa y por escuchar mis palabras. Permíteme sentir tu abrazo divino, llenándome de paz y esperanza. En cada plática contigo, encuentro consuelo y fortaleza para enfrentar lo que sea que venga en mi camino.
En tu nombre, Jesús, elevo esta plática a los cielos, confiando en que tus respuestas y tu guía transformarán mi vida. Gracias por ser mi confidente, mi consejero y mi amigo fiel.
Amén.
Al concluir esta reflexión sobre platicar con Jesús, recordemos que él es el camino que nos lleva al Padre y la fuente de nuestra salvación. A través de su amor y sacrificio, podemos experimentar la reconciliación con Dios y la vida eterna.
Que esta plática con Jesús haya sido un recordatorio poderoso de su presencia constante en nuestras vidas. Él nos invita a acercarnos a él con confianza y humildad, sabiendo que en él encontramos la verdadera paz y salvación.
Te animo a que sigas explorando la relación personal con Jesús y a profundizar en tu devocional diario. Mañana tendremos una nueva oportunidad para sumergirnos en su palabra y disfrutar de su compañía amorosa. No te lo pierdas.
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¡Gracias por ser parte de nuestra comunidad y por participar en este devocional! Que el amor y la gracia de Jesús te acompañen en cada paso de tu viaje espiritual.
¡Te esperamos mañana para continuar nuestro devocional y explorar juntos las maravillas de la fe!
Bendiciones abundantes en tu caminar con Jesús. ¡Hasta mañana!
Con amor en Cristo,
Sergio Andres tu C.E
Jesús en tu confío ayudame a librar este sufrimiento, Amén y amén.
Jesus quedate para siempre ha reynar en mi corazón en mi ogar y en mi vida planes pensamientos gracias por ser mi salvador
Jesús ven a reinar en mi corazón
Amén amén 🙏🙏🙏
Me gustaría tener estos cuatro cuadritos porque es una enseñanza que tenemos con un Dios vivo porque Jesús no está muerto está vivo